Aprobación del TLC: ¡victoria pírrica!
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Comentarista invitado: Alan Fairlie Reinoso; afairli@pucp.edu.pe | |||
Luego de una millonaria campaña de
ablandamiento y desinformación implementada por la mayoría absoluta de
medios de comunicación (manipulación de encuestas incluida), acompañada
de una campaña de demolición a los críticos impulsada por los émulos
de Faisal, el Congreso ratificó entre gallos y medianoche el APC (alias
TLC).
Un Congreso que no representa el nuevo mapa
político del país, y congresistas apologistas del TLC que daban el
triste espectáculo de leer textos que les habían preparado y que repetían
los cansinos argumentos de la campaña previa. En esta última fase no se guardaban las formas invitando algún crítico para debatir. No se continuó el gesto positivo de la etapa previa donde los negociadores del Mincetur participaron en debates plurales en diferentes regiones del país. Cuando el texto final ya se conocía, fueron reemplazados por otros profesionales que cumplieron un intenso itinerario sin contraparte crítica. El debate técnico se paró cuando más lo necesitaba la población La campaña continuó sistemática siguiendo patrones científicos ya probados en otras latitudes (como Centroamérica): "Si no se firma el TLC se perderán millones de empleos (con cifras que variaban según la radicalidad del vocero), se pierde el ATPDEA y el mercado norteamericano, los beneficios son ampliamente superiores a los costos, los perjudicados son algunos mercantilistas que quieren conservar sus privilegios, los productores afectados efectivamente serán compensados por el Estado y podrán reconvertirse (tres productos), se beneficiarán las pymes y se estimularán cadenas productivas, el desarrollo del Perú depende del TLC y obligará a impulsar la agenda interna correcta". Aquí no repetiremos argumentos que refutan estas afirmaciones (véase por ejemplo "TLC con EEUU: un balance crítico").
¿Porqué lo aprobó el APRA? Le debe una explicación al país. Algunos de sus congresistas plantearon, en más de una oportunidad, que era conveniente que el TLC lo discutiera el próximo Congreso, dirigentes máximos de las organizaciones agrarias (militantes apristas) dan una lucha consecuente defendiendo su sector al igual que varios de sus parlamentarios que en diversos temas trabajaron duramente buscando alternativas. No basta decir que se puede renegociar, porque para ello se necesita la aceptación de la contraparte que difícilmente cederá lo mucho que ha conseguido. Tampoco que se puede denunciar el Tratado si no funciona, porque allí sí habrán costos significativos que se podrían haber evitado con una mayor reflexión y debate, ahora. Se ha cometido un grave error político, porque si se quería aprobar el TLC, igual hubieran tenido mayoría en el nuevo Congreso con la diferencia que se habría podido propiciar un mayor debate (técnico y político) de cara a la población. Lo más grave es que parece no haberse sacado ninguna lección de las recientes elecciones, y se persiste en cerrar los espacios legales y democráticos a los sectores más pobres y excluidos. Por eso, la ratificación del TLC en el Congreso, es una victoria cortoplacista para sus impulsores, que no cierra el tema sino que abre nuevos capítulos del mismo. En suma ¡una victoria pírrica! ………………… |
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08 julio 2006 |
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"Persistir en la lucha por la GranTransformación del Perú" |