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Urge conseguir fondos ya que el arqueólogo Alejandro Chu la descubrió de casualidad y los fondos minimos son de su tesis. |
Los antiguos
pobladores eran expertos en la pesca y el tejido. Una aldea de
pescadores que tendría una antigüedad de 5.000 años fue descubierta
bajo una gruesa capa de arena en las inmediaciones de la laguna
Albufera Paraíso, al sur de la ciudad de Huacho. Este poblado habría
sido uno de los principales abastecedores de productos del mar para la
alimentación de los pobladores de Caral.
El sitio arqueológico conocido como Bandurria está formado por cuatro montículos, pero solo ha sido excavado uno. Justamente bajo él se ha encontrado una construcción de 60 metros de largo, 30 de ancho y 10 metros de alto.
El sitio arqueológico conocido como Bandurria está formado por cuatro montículos, pero solo ha sido excavado uno. Justamente bajo él se ha encontrado una construcción de 60 metros de largo, 30 de ancho y 10 metros de alto.
Según los arqueólogos, los estudios confirman que los primeros habitantes del litoral huachano también utilizaron al máximo el junco y la totora en la confección de canastas y bolsos para el transporte del pescado.
Las primeras
investigaciones se realizaron en 1973, luego de que una inundación de
la irrigación Santa Rosa cortó el sitio arqueológico y dejó al
descubierto algunos fardos funerarios. Desde esa fecha hubo algunos
trabajos aislados, pero sin resultados trascendentes.
El licenciado Alejandro Chu, acompañado por un equipo de arqueólogos y estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, retomó hace unos meses las investigaciones, como parte de una tesis de doctorado que presentará en una universidad de EE.UU. Esta vez sí se logró un hallazgo de trascendental importancia.
Una vez
hallada la construcción, los investigadores realizaron una serie de
excavaciones para definir las características de la ocupación precerámica
en Bandurria y compararlas con los niveles de organización social de
Caral, la ciudad más antigua de América.
La doctora
Ruth Shady Solis, jefa del Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe,
dijo que las edificaciones de barro y piedra del Sitio Arqueológico
Bandurria constituyen una arquitectura de cantos rodados nunca antes
registrada en la costa peruana.
Aseguró que
las recientes investigaciones demuestran que fue un asentamiento donde
la pesca fue muy importante para el intercambio con otros poblados del
valle. "Seguro que fueron los abastecedores de pescado de
Caral", subrayó para luego agregar que existen vínculos muy
estrechos de Caral con pescadores, comerciantes y agricultores.
Ya lo sabe,
mientras los egipcios ni siquiera pensaban en levantar sus mejores pirámides
y aún faltaban 1.500 años para que Abraham salga de su natal Ur, ya
en el Perú habían sociedades bien organizadas.
