DISCURSO DE HUGO CHÁVEZ EN MAR DEL PLATA
CLAUSURA DE LA TERCERA CUMBRE DE LOS PUEBLOS DE AMÉRICA
Estadio Mundialista de Mar del Plata, Argentina - 4 de noviembre de 2005

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¡Qué algarabía! ¡Qué vivan los pueblos de la América Latina y el Caribe!
¡Qué viva la Argentina!
Un abrazo bolivariano, sanmartiniano, guevarista, peronista, evista…
¡Qué viva Eva Perón!
Ya se va el agua, me dijo nuestra amiga Blanca Chancoso que había que soplar tres veces
para que el agua se vaya, hay que soplar hacia arriba tres veces, se va el agua y nos
quedamos aquí nosotros los pueblos de la América, diciendo ¡viva la vida!
¡Viva la Patria!
¡Viva la Patria grande!
Los saludo a todos con especial emoción, afecto y cariño, ¡pero cómo hay gente aquí!
Miren ustedes: ¡arriba esas banderas! Un abrazo al pueblo argentino, esas banderas
argentinas, esas banderas cubanas, esas banderas venezolanas, esas banderas
uruguayas, esas banderas paraguayas, esas banderas bolivianas, esas banderas
brasileñas, esa bandera de la América unida y grande.
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Quiero saludarlos a todos y a todas y agradecer a Silvio y a todos estos cantores que nos
han bañado de canciones, que nos han bañado de amor, a Daniel Viglietti, Silvio Rodríguez,
Amaury, a todos ellos, a todos ellos que nos han venido a cantar, a Daniel, a todos, gracias
por esas canciones, gracias por esos versos, gracias por esa esperanza y gracias a
ustedes por haberme invitado a este acto, a este encuentro de pueblos.
Yo me siento verdaderamente honrado al estar aquí, al estar aquí con ustedes
compartiendo este día histórico, saludo a Diego Armando Maradona, el Pibe...
Ven acá Diego, ven acá, dile algo a este pueblo, Diego
Que los quiero mucho, gracias por estar aquí. Argentina es digna, echemos a Bush.
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Presidentes de Argentina,
Venezuela y Brasil
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Estuve viendo la entrevista que le hizo Diego Armando hace unos días a Fidel, tremenda
entrevista, tremenda entrevista que le hiciste a Fidel Castro.
Puedo decirles una cosa, entrando al estadio, hace ya una hora aproximadamente, sí, eran
como las 12 y tanto, me dan un teléfono, yo venía saludando a mucha gente ahí, sobre todo
a esa juventud que anda desbordada… ¡Viva la juventud!
Esa juventud que vuelve a levantarse por todas partes. Allá están los Barrios de Pie. Oigan,
quiero que se den cuenta de una cosa: Blanca Chancoso tiene razón, se fue el agua, ve;
por si acaso vamos a soplar otra vez.
Bueno, les decía que me pasan un teléfono, una camarada cubana se me acerca y me
pasa un teléfono y yo bueno… ¿con quién voy a hablar yo?
–Hable, hable a ver. Era Fidel.
Fidel está desde que amaneció en una silla que yo le regalé, una silla muy cómoda de
madera de samán viendo, porque desde aquí estamos transmitiendo en vivo y en directo
para el mundo entero, entre otros por Telesur, al mundo entero está saliendo este acto
histórico aquí en Mar del Plata. ¡Vamos a hacerle una bulla al mundo! ¡Que viva el mundo
nuevo! ¡Que vivan los pueblos del mundo!
¿quieren que les diga lo que me dijo Fidel? Él me dijo, primero que estaba muy emocionado
viendo el acto, la marcha que ustedes hicieron desde esta madrugada, el Tren del Alba,
Maradona se vino en el tren ¿a qué hora fue que salieron? A media noche, en el tren ¿cómo
es que se llama? El tren... el plateado, se vino Maradona, venía de maquinista Diego
Armando Maradona, venía directo con el Tren del Alba. Bueno, Fidel estaba viendo el tren,
viendo el tren, amaneció viendo el tren, la marcha de ustedes y este día histórico aquí en
Mar del Plata y bueno, unos comentarios, me encargó que les saludara y que aunque él
físicamente no está aquí, está aquí con nosotros.
Además ¿saben cuál fue la despedida? Como yo venía entrado le dije: bueno después te
llamo, porque él se guinda y habla tres horas por teléfono, entonces le digo –Mira yo te
llamo más tarde, vamos a despedirnos, estoy entrando al estadio, y le digo como siempre
le digo: “Hasta la victoria siempre, ¡Patria o muerte, venceremos!” ¿Y ustedes saben cómo
se despidió Fidel?, se los voy a decir porque le oí la voz muy emocionada y además como
un trueno, se despidió, la voz se despidió como un trueno que cruzó el Caribe, cruzó el
Orinoco, cruzó el Amazonas, cruzó el Río de la Plata y llegó aquí, me dijo: “Chávez, ¡viva el
Che, carajo!
¡Viva el Che Guevara!
Bien, nosotros, camaradas, compañeros, amigas, amigos todos, hemos venido aquí hoy a
muchas cosas, a caminar, a marchar, a saltar, a cantar, a gritar, a luchar, pero entre tantas
cosas de las que hoy hemos venido a hacer aquí en Mar del Plata hoy y cada uno de
nosotros trajo una pala, una pala de enterrador, porque aquí en Mar del Plata está la tumba
del ALCA. La tumba del ALCA.
Vamos a decirlo: ¡ALCA, ALCA, Al carajo!, ¡ALCA, ALCA, Al carajo!
¿Quién enterró al ALCA?, los pueblos de América enterramos al ALCA, hoy, aquí en Mar
del Plata.
Blanca Chancoso, la saludo a ella y a lo que representa, a la dignidad de los pueblos
indígenas de este continente, agradezco sus palabras y además Blanca me ha entregado
una copia de las conclusiones y las resoluciones de esta maravillosa III Cumbre de los
pueblos, me llevo esas conclusiones, resoluciones de los pueblos, para difundirlas, y no
sólo para difundirlas sino para luchar por ellas, para hacer realidad los sueños de tantos y
de tanto tiempo y de tanta gente, además a lo mejor cuando me toque hablar allá en la otra
cumbre, la que se va a inaugurar a las cuatro de la tarde, a las tres y media, a lo mejor
seguramente me a servir de mucho, de inspiración y le informaré a mis colegas presidentes
que he recibido estas conclusiones, pudiéramos sacar copias para repartirlas allá en
aquella Cumbre de Presidentes y de Jefes de Gobierno para que todos estemos al tanto de
las conclusiones y las resoluciones de nuestros pueblos. Quiero saludar también a un
eminente compañero, luchador indígena también: Evo Morales, está con nosotros aquí hoy
en la Cumbre de los Pueblos, Evo, un abrazo, ven acá hermano, dile algo a la gente.
Muchas gracias comandante, mi saludo revolucionario a todo el pueblo antiimperialista, que
sigan en esta gran lucha para liberar a Latinoamérica, muchas gracias.
Gracias Evo, ese aplauso de los pueblos para este gran luchador social, revolucionario, que
representa, así como Blanca Chancoso, ellos y ellas representan a la estirpe más profunda
de nuestros pueblos, nuestra raza aborigen, Tupac Amaru, Tecún Umán, Guaicaipuro,
Atahualpa. ¡Que vivan los indios de América!
Saludamos también a los organizadores de este maravilloso evento y permítanme
humildemente felicitarlos por la demostración de unidad, unidad, unidad, –decía Bolívar–
unidad, esa debe ser nuestra divisa, sólo unidos podremos derrotar al imperialismo y
levantar a nuestros pueblos hacia una vida mejor, sólo unidos podremos hacerlo.
Saludos también a Edgardo de Petri, dirigente sindical y diputado nacional; Miguel
Bonasso, diputado nacional y organizador de este evento junto con Edgardo; Adolfo Pérez
Esquivel, premio Nóbel de la Paz, hermano y amigo, nuestro Adolfo, un abrazo, compañero,
como dice el tango, le voy a cambiar una palabrita al tango hoy, perdónenme ustedes, pido
perdón, en vez de decir “adiós muchachos”, digo “hola muchachos compañeros de mi vida”.
Hola muchachos compañeros de mi vida, Luis D’Elía, diputado provincial; quiero saludar a
Hebe Bonafini, gracias por sus mensajes, por sus palabras, y a todas nuestras madres de
la Plaza de Mayo, ¡que vivan las madres de la Plaza de Mayo!, sus hijos, sus hijos somos
nosotros también, sus hijos no se perdieron, se transformaron en un pueblo y aquí están
vivos en el pueblo argentino y e n los pueblos de la América que se levantan de nuevo
diciendo ¡no! al imperialismo, diciendo ¡no! al fascismo, diciendo ¡no! a la intervención,
diciendo ¡no! a la muerte; Rafael Follonier, compañero, amigo y viceministro del interior de la
República Argentina; saludamos a Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del
Poder Popular de la República de Cuba y a toda la delegación cubana, ¿dónde estará
Lazarito? ¿Dónde está Lazarito? ¡Epa, Lazarito!, amigo mío, ven acá Lazarito, les voy a
presentar a un amigo, yo una vez tenía una novia y él me la quitó, Lazarito, por ahí viene
Lazarito, quiero que Lazarito, este muchacho cubano nos dé un saludo, Lazarito, un abrazo
primero.
Me está preguntando que si no hay más novias para quitarme otra, no, tú me quitaste la
que yo tenía, ya tiene bigotes Lazarito, un abrazo a ti y a toda Cuba. Bueno, eso es lo que
viene: los niños y los jóvenes, los niños y los jóvenes que son el futuro.
Me pongo la gorra, estamos preparando todavía un juego, ahora será de fútbol: Maradona
contra el equipo de Fidel, pero tú juegas para mí, porque en béisbol con Cuba me rindo,
pero en fútbol va a ser la revancha. Abel Prieto, ministro de Cultura de la República de
Cuba, le saludamos; y a todos quienes han venido, los cantores, Alí Rodríguez Araque,
está el Canciller, Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela con nosotros; Róger
Capella, el Embajador de Venezuela en Argentina; a todos, miembros de la comitiva oficial
que me acompañan; María, mi hija que está con nosotros les manda también un saludo;
Daniel Viglietti y Víctor Heredia y demás músicos y cantores, personalidades
especialmente invitadas, invitados; movimientos sociales del continente; Federación de
Tierra y Vivienda. Está con nosotros el Frente Transversal Nacional y Popular Central de los
Trabajadores Argentinos, Movimiento Barrios de Pie, Partido de la Revolución Democrática,
Movimiento Territorial de Liberación, Federación Nacional de Salud, Madres de Plaza de
Mayo, Movimiento 26 de Julio, Movimiento Peronista Auténtico, Movimiento de Trabajadores
Desocupados Eva Perón; a todos, a todos ustedes un abrazo, compañeros, camaradas,
compatriotas.
Bueno, ya van a ser las dos de la tarde, allá tengo el reloj, ¡menos mal que lo tengo al
frente! Miren, por cierto que, hablando de Eva Perón, yo cada día soy más evista, yo estoy
leyendo a Eva, a Eva Perón, grande mujer de esta tierra, inspiración para las luchas que
estamos dando y que habrá que dar.
Esta mañana me preguntaba un periodista, llegando al hotel donde nos hemos alojado, me
preguntaba qué opinaba yo acerca de una publicación que salió ayer, una de tantas
publicaciones que salen, sobre todo las de Norteamérica, antier salió una publicación según
la cual el Pentágono está haciendo planes, planes militares para agredir a Venezuela, lo
cual es absolutamente cierto porque el imperio norteamericano, en su desesperación… no
olvidemos lo que decía Mao Tse Tung, que en lo estratégico el imperialismo termina siendo
tigre de papel, tigre de papel; por eso no hay que temerle al imperialismo, los pueblos del
mundo libre estamos en capacidad de derrotar a mil imperios, como ha ocurrido muchas
veces a lo largo de la historia. Pero el imperialismo en su desespero pretende, como ha
pretendido desde hace ya varios años, detener la Revolución Bolivariana, como pretendió
durante mucho tiempo, casi medio siglo detener la Revolución Cubana. Así como fracasó el
imperialismo norteamericano en su intento de detener la Revolución Cubana, igual fracasará
en su intento de detener la Revolución Bolivariana en Venezuela.
Pero me preguntaba este periodista sobre el tema, y además, pues, yo sé que es
absolutamente cierto, los planes militares para agredir a Venezuela están en plena
preparación. Ahora, ¿qué respondía yo al periodista? Le respondía con una gran verdad: si
al imperialismo norteamericano en su desespero se le ocurriera invadir a Venezuela,
comenzaría en estas tierras la guerra de los cien años.
Y estaba recordando, por cierto a Eva Perón. Eva Perón, cuando dijo ella, toda digna, toda
libertaria, toda patriota, dijo, lanzó aquella frase que el pueblo argentino conoce mejor que
nadie pero que habrá que repetir una y mil veces en toda esta tierra desde el Río Grande
hasta la Patagonia, aquella frase: “La Patria será libre o la bandera flameará sobre sus
ruinas…”, ¡más nunca seremos colonia norteamericana!
Esta mañana también, llegando ahí al hotel me consigo a un grupo de personas, deben
estar aquí, seguramente, y a una de ellas quiero saludarla porque conversé con ella unos
minutos, ellos vinieron de San Salvador de Jujuy, de allá vinieron: campesinos, agricultores,
una maestra de escuela, ella se llama María Eugenia Villada, quiero saludarla porque me
dio un abrazo infinito y me habló de su padre, Carlos Eulogio Villada, quien era dirigente del
Partido Comunista Argentino y desapareció en la madrugada del 24 de noviembre de 1976
en la ciudad de San Salvador de Jujuy, su esposa Guillermina Castro, y su hija María
Eugenia lo mantienen en la memoria, y yo le decía no sólo en la memoria, está presente
aquí con nosotros y con él todos los desaparecidos de las dictaduras militares imperialistas
que asesinaron a estos pueblos durante tanto tiempo.
María Eugenia además es cantante, es cantora, me cantó El Carnavalito, Quebradeño
Carnavalito.
Bueno, cuántas cosas por decir aquí hoy, les traigo un saludo del pueblo venezolano, un
abrazo así, el corazón de Venezuela, sólo traigo para compartirlo con el pueblo argentino y
los pueblos de nuestra América.
Un saludo muy especial a la delegación venezolana, de los movimientos sociales que en
Venezuela hoy impulsan desde abajo, desde nuestras raíces la Revolución Bolivariana.
Ahora, fíjense, además de enterrar aquí el ALCA como hoy lo estamos enterrando,
enterradores nosotros; además de eso siempre he dicho, en primer lugar a los venezolanos,
ahora me atrevo a decirlo más allá de Venezuela, nosotros, a nosotros, los hombres, las
mujeres de este tiempo de comienzos del siglo XXI, nos toca, compañeros, compañeras,
camaradas, una doble tarea histórica: nosotros tenemos que ser los enterradores, no sólo
del ALCA porque el ALCA, porque el ALCA fue una propuesta, una de tantas propuestas,
pero es vieja esa propuesta, antier se llamó de una manera “Iniciativa para las Américas” la
llamaron por allá por 1990, pero ya en el siglo XVIII, naciendo aquella gran república, aquel
gran estado que luego se convirtió en imperio, nació con las garras del águila imperial,
lamentablemente desde el inicio, desde hace 200 a&nt ilde;os pues, Thomas Jefferson, uno
de los creadores de aquel estado norteamericano lo dijo, lo dijo, lanzó el plan imperialista
Thomas Jefferson, dijo que Estados Unidos tenía como destino tragarse, –así mismo lo dijo,
con esa expresión– tragarse una a una las nacientes repúblicas antes colonias españolas,
desde entonces viene el plan anexionista, colonialista de Estados Unidos, así que nosotros
no sólo debemos ser enterradores del ALCA sino enterradores y en mucha mayor
dimensión, complejidad y profundidad, del modelo capitalista neoliberal que desde
Washington arremete contra nuestros pueblos desde hace tanto tiempo.
La batalla del ALCA, la batalla del ALCA, que como bien decía Hebe Bonafini sin duda que
la hemos ganado, pero ¡cuidado!, eso es sólo una batalla, eso es sólo una batalla de tantas
batallas pendientes que nos quedan para toda la vida, ahora, decía que tenemos una doble
tarea, enterrar el ALCA y el modelo económico, imperialista, capitalista por una parte, pero
por la otra a nosotros nos toca, compañeros y compañeras, ser los parteros del nuevo
tiempo, los parteros de la nueva historia, los parteros de la nueva integración, los parteros
del ALBA, la Alternativa Bolivariana para las Américas, para los pueblos de América, una
verdadera integración liberadora, para la libertad, para la igualdad, para la justicia y para la
paz, sólo nosotros unidos podemos hacerlo y además enterrar al capitalismo para parir el
socialismo del siglo XXI, un nuevo proyecto histórico socialista, lloran los pueblos de la
América, nos toca a nosotros, yo estoy seguro de que ya en la América está engendrado el
nuevo proyecto histórico del socialismo del siglo XXI, lo ha engendrado el vientre de
América, ahora pujemos nosotros para parirlo, para darle vida, para perfilarlo. Rosa
Luxemburgo lanzó aquella expresión: “Socialismo o barbarie”, hoy se hace más dramática
la expresión y hay que repetirla: “Socialismo o muerte”, “Socialismo o barbarie”.
Y permítanme, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas, reflexionar sobre este
punto lo siguiente, la construcción del socialismo es para nosotros razón de vida, impulso
ideológico político, pero hay que decir que ni siquiera eso se queda allí, no se trata sólo, ya
hoy, de un impulso político, moral, ético, ideológico; se trata mucho más que eso de salvar
la vida en este planeta, porque el modelo capitalista, el modelo desarrollista, el modelo
consumista que desde el Norte han impuesto al mundo está acabando con el planeta Tierra
y que se sepa, no tenemos ningún planeta cercano así para que emigremos hacia allá,
parece que el planeta Marte estaba más cerca en estos días, me decía mi hija pequeña de
ocho años anoche despidiéndonos: “Papi asómate para que veas el planeta Marte, está un
poco más cerca”, pero hasta ahora se conoce que no hay vida en Marte, parece que hubo
vida en Marte, han conseguido rastros, señales, incluso vapor de agua, pero parece que en
Marte se instaló en alguna época el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el
Consenso de Washington y acabaron con ese planeta, esto pudiera ser ciencia-ficción,
pero bien vale la pena lanzar hipótesis, el planeta, nuestro planeta, el único que tenemos a
la mano para vivir nosotros y las futuras generaciones, nuestros descendientes, está siendo
destruido en nuestras propias narices por el modelo capitalista del desarrollismo destructor,
esto es muy evidente, pero los principales líderes del mundo y de los países desarrollados
no quieren ver la realidad, la mayor parte de ellos porque el mundo está gobernado por los
intereses económicos de las grandes transnacionales y sabemos bien cómo la ambición
capitalista ciega, la ambición capitalista borra no sólo la vista, los sentidos y la conciencia;
yo, cristiano como soy siempre he dicho que el primer gran capitalista de nuestra era fue
Judas Iscariote, que vendió a Cristo por unas monedas, y el primer gran socialista de
nuestra era se llamó Jesús, el Redentor, el Nazareno crucificado que vino a anunciar el
reino de la igualdad, el reino de la justicia y de la paz, pero no es mentira, no es ninguna
exageración de un grupo de científicos enloquecidos, no, está a la vista: se están
deshelando los polos, hace poco leíamos un informe de una revista científica muy
prestigiosa que dice que si no hay algún cambio, si no hay algún cambio, si no se hacen
cambios en el manejo de los factores que están influyendo al clima y al recalentamiento de
la Tierra, dentro de 100 años el océano Ártico ya no tendra hielo, por ejemplo. Está
elevándose el nivel de las aguas de los océanos, se están recalentando las aguas de los
océanos y una de las consecuencias la están sufriendo sobre todo los pueblos del Caribe,
los pueblos de Centroamérica y el mismo pueblo de Estados Unidos: esos huracanes
endemoniados que arrasan pueblos enteros tienen muchas causas, pero la causa
fundamental de la furia endemoniada y la fuerza inusitada que ahora adquieren estos
animales es el recalentamiento de las aguas de los océanos. La capa de ozono sigue
abriéndose, es decir, en verdad no es una exageración, está en riesgo la vida futura en el
planeta. De eso debemos convencernos y convencer cada día a más personas en el
mundo, porque sólo la conciencia y la acción de los pueblos salvarán la vida en el planeta,
yo sí estoy seguro de que salvaremos la vida para las futuras generaciones y que
tendremos un mundo mejor, nuevo y distinto, estoy seguro de qu! e lo lograremos, pero nos
toca a nosotros la batalla.
Hace poco estaba comenzando a leer uno de los tantos libros maravillosos, que están
saliendo muchos libros, muchos libros, y hay que hacer esfuerzos por editar muchos libros
y difundirlos gratuitamente por todas partes. En Venezuela estamos haciendo esto, este
año hemos editado 25 y más millones de libros totalmente gratuitos, pues, Cuba tiene
muchos años editando libros, millones y millones de libros para que el pueblo lea, para que
los pueblos lean, se enteren; cómo no recordar aquí hoy a ese grande, nuestro José Martí.
José Martí lo dijo muy claro: “Ser cultos para ser libres.”
Un pueblo culto es un pueblo libre.
Y años, años atrás, ese otro grande, Simón Bolívar lo había dicho, sólo que por el reverso
de la moneda, por la otra cara de la moneda, Bolívar lo dijo con una claridad impresionante:
“Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción...” “Un pueblo culto, dijo
Martí, es instrumento hermoso de su propia liberación...”
Así que se trata de salvar la vida. Yo decía que estaba leyendo a Noam Chomsky, ese buen
escritor, yo recomiendo leer todo lo que les llegue a la mano de Noam Chomsky, léanlo,
léanlo, no duerman, no importa, los pocos ratos libres que uno pueda tener, leer, leer,
pensar, pensar y pensar, escribir, escribir y escribir.
Noam Chomsky, en uno de sus más recientes libros, no sé si incluso el más reciente,
fíjense en el título: Hegemonía o supervivencia. Y está muy claramente planteado, es el
mismo tema de Carlos Marx: socialismo o barbarie, es el mismo planteamiento, sólo que
Chomsky precisa, claro, han pasado más de cien años. Chomsky precisa, enfoca el
problema de este momento histórico del mundo: “O la hegemonía norteamericana o la
supervivencia en el planeta...” Una de dos, escojamos los pueblos del mundo cuál es el
destino para nuestros descendientes, porque siempre digo también que ya no se trata de
nosotros, ya nosotros mal que bien hemos vivido, pero ahí están nuestros hijos, ahí están
nuestros nietos y los que no han nacido y los que siguen naciendo, se trata de ellos:
hegemonía o supervivencia, dice Noam Chomsky.
Y me llama la atención, viendo el índice del libro, uno de los primeros capítulos o temas que
él toca allí, me llamó la atención y me fui directo allí a ver qué es lo que dice Chomsky,
porque es una idea que llama la atención, de inmediato él dice que las dos superpotencias
mundiales que hoy existen, uno tiene la idea de que hay una sola superpotencia ¿verdad?
Así que la idea como que descoloca a cualquiera. Pero me voy directo a ver qué es lo que
plantea Chomsky y lo dice: hay dos superpotencias mundiales hoy en el planeta, una
amenaza con destruir al mundo, esa es la superpotencia estadounidense, la otra, la otra
superpotencia está naciendo, pero no es la Unión Soviética, no es ningún territorio, dice él,
ningún país, ningún grupo de países, no, esa otra superpotencia, dice Chomsky, que se
está levantando y puede salvar al mundo es la opinión pública de los pueblos, valga la
redundancia, la opinión de los pueblos del mundo, la opinión pública mundial, movilizada,
consciente, ¡le toca la hora a los pueblos de la Tierra de salvar la vida en el planeta y salvar
la vida de las futuras generaciones! Nos tocó a nosotros, pues, derrotar al imperialismo, a
todos los imperios.
Allá en mi pueblo, yo nací, ustedes saben, al sur de Venezuela, en un campo, yo soy
campesino de nacimiento y de crianza y por allá hay un dicho que dice: “A cada cochino le
llega su sábado...” Aquí también, somos igual de campesinos todos. Bueno, a cada imperio
le llega su sábado también, a cada imperio le llega su sábado...
Y yo no digo que estemos ya en sábado, pero pudiéramos estar de jueves para viernes,
vamos rumbo al sábado. Vamos a proponernos como meta de nuestra vida que cuando nos
toque irnos de aquí, antes de que nosotros nos vayamos de aquí como generaciones, aquí
están juntas varias generaciones, la generación, hay algunos por ahí de los 40, de los 50,
de los 60, de los 70, de los 80, y hasta ahí. Cuando nosotros como grupo humano nos
convirtamos en tierra de estas sabanas tan bellas que veía esta mañana aterrizando, de
Mar del Plata; o en agua del río de La Plata, o piedra de las sabanas de Venezuela o de
cualquier parte, cuando nosotros nos vayamos de aquí ya el imperialismo norteamericano,
si no ha desaparecido debemos dejarlo como un verdadero tigre de papel y que se levanten
por todas partes los pueblos de la Tierra, como tigres de acero, defen diendo la soberanía,
la vida, la dignidad, el futuro, tigres de acero, tigres de acero somos los pueblos, no hay
imperialismo que haya sobrevivido cuando los pueblos nos decidimos a ser libres, y uno ve
por todos lados que los pueblos resucitan, hay que seguir alentando, por eso este acto que
ustedes… Miguel Bonasso me dijo que tiene una semana sin dormir, pero esa es la batalla,
esa es la batalla: hombres y mujeres que han organizado este evento, les admiro, les
admiro, todos los que han venido marchando, los que han venido en el Tren del Alba, los
que vinieron de Jujuy en autobús, 24 horas, de toda la provincia de Buenos Aires, del
Uruguay, del Paraguay, de Argentina, de Chile, de Bolivia, de Ecuador, de Venezuela, de
Brasil, de Colombia, de Centroamérica, del Caribe, de Cuba, de Norteamérica, hay
norteamericanos aquí también. Quiero saludar a la delegación norteamericana que ha
venido a este evento y pido para ellos ! un aplauso, un aplauso de reconocimiento y de
hermandad al pueblo de Estados Unidos de Norteamérica. ¡Qué viva el pueblo de Estados
Unidos!
Ese es un pueblo hermano, ya Carlos Marx lo decía, y hay que repetirlo: “Con el pueblo de
Estados Unidos nosotros debemos contar para salvar el planeta”. Sin el pueblo de Estados
Unidos sería imposible salvar la Tierra. La conciencia de Martin Luther King está renaciendo
en las calles de los pueblos de Norteamérica.
La conciencia de Malcolm X. Y de grandes luchadores, y aquel pueblo mezclado con la latinidad, con los
afroamericanos, los negros, los blancos, los indios.
Yo hace poco tuve la ocasión, cuando estuvimos en la otra Cumbre, aquella de Naciones
Unidas; me invitaron a visitar unos barrios en Nueva York y fuimos a varios sitios, por allá
por el Bronx. Mucha gente, mucha gente, y sobre todo mucha gente pobre, afroamericanos
y latinos la mayoría, pero también gente blanca, y vi mucha conciencia allí, vi mucho
liderazgo allí de jóvenes, de mujeres, organización popular, escuelas populares, talleres
populares; me vine muy impresionado de la fuerza de los movimientos populares de
Estados Unidos, los intelectuales, los pensadores, los luchadores por un comercio justo y
por el respeto a la soberanía de los pueblos. Vaya nuestro reconocimiento. Hay un
importante repunte de la conciencia, insisto, en el pueblo de Estados Unidos.
Última hora: me informan desde Caracas. Una marcha en Caracas, más de 80 mil personas
han marchado hoy en contra del ALCA y del imperialismo y en apoyo al Congreso de los
Pueblos.
¡Viva el Congreso de los Pueblos!
¡Vivan los pueblos!
Ahora, decía hace un rato que la pala y el parto, el entierro y el
nacimiento. Allí hay que detenerse a pensar y a trabajar mucho y a actuar en consecuencia, digamos que
reduciendo ya el campo de visión y dejando la visión del mundo por un momento y la
expresión de Chomsky, de hegemonía o supervivencia y enfoquémonos pues en nuestra
América y en los pueblos de nuestra América.
Fíjense que hoy aquí en Mar del Plata además de lo que ya he dicho y lo que se ha dicho,
han venido a confrontarse dos viejos proyectos, dos viejos proyectos, hace un rato les
hablaba, recordando a Jefferson, también habría que recordar aquella expresión de James
Monroe en 1823: “América para los americanos.”. Eran los mismos días, mientras James
Monroe lanzaba la expresión imperialista: “América para los americanos.” Pero para ellos,
porque pretendieron quitarnos incluso el nombre de americanos, los hombres y mujeres de
aquí de Mar del Plata y de allá de la Patagonia son tan americanos como los de Nueva
York, los de Washington, los de Québec y los de cualquier rincón de este continente,
somos todos americanos.
Ahora, les decía de dos proyectos, dos proyectos que desde allá desde la punta más al
norte de América hasta la punta más al sur del continente, desde hace unos 200 años
vienen confrontándose dos proyectos, pudiéramos sintetizarlo, así como en el Norte lo
lanzaron Jefferson, Madison, Monroe; igual aquí en el Sur ellos lanzaron su proyecto
imperialista, anexionista. Y aquí en el Sur nuestro proyecto fue lanzado desde entonces por
hombres como Miranda, San Martín, Artigas, O’Higgins Sucre, Bolívar, Manuela Sáenz;
hombres y mujeres de esta tierra lanzaron un proyecto hace 200 años.
Los venezolanos estamos preparándonos ya, e invitamos a todos nuestros pueblos
hermanos para que el próximo año 2006 conmemoremos en toda esta tierra los 200 años
de la llegada de Miranda, el precursor de la revolución suramericana. Miranda, aquel
caraqueño universal, dijo Bolívar de él, el venezolano universal de todos los tiempos.
Miranda, aquel que estuvo batallando espada en mano en las tres grandes revoluciones de
su tiempo, porque fue comandante de tropas y combatiente en la Revolución de la
Independencia de Estados Unidos, ahí estuvo Miranda batallando en Pensacola, en Florida;
en Las Bahamas, espada en mano, y fue amigo y conoció personalmente a Washington,
Madison y a aquellos hombres, y vio como nació aquella unión de las antiguas trece
colonias, y pensó Miranda entonces desde allá, 1784, 85, 86; pensó Miranda, y así lo
escribió , que así como estaba naciendo en el norte de América la unión que hoy es el
imperio, había que luchar en Suramérica por conformar también una liga de repúblicas; y fue
Miranda el primero que utilizó el nombre de Colombia, él propuso la unión colombiana en
honor a Colón el “descubridor”. Miranda después estuvo recorriendo el mundo y pasó por
Moscú en tiempos de Catalina la Grande y llegó a ser coronel de Rusia y a los pocos años
aparece en París y tomó armas a favor de la Revolución Francesa y llegó a ser Mariscal de
Francia Revolucionaria, amigo de Napoleón Bonaparte. Un día Napoleón Bonaparte,
hablando de Francisco de Miranda, dijo que era un quijote sin locura, y luego Miranda, ya a
los 60 años, edad que entonces era muy avanzada, la esperanza de vida de entonces era
de 50 años, hoy en cambio yo tengo 51 y soy un muchachito; Maradona cumplió 45 y es
un pibe, y Bonasso tiene 59, y Eva es una muchacha.
Bueno. Pero Miranda a los 60 años, después de haber sido comandante de tropas en la
Independencia de Estados Unidos, después de haber sido Mariscal de la Francia
revolucionaria, después de haber estado en Cuba y desde allí apoyó la independencia de
Estados Unidos, con muchos cubanos que se fueron de allá, hay gente en Estados Unidos
que seguramente no sabe, la mayor parte de ese pueblo no sabe que sangre cubana corrió
en territorio norteamericano luchando contra el imperialismo inglés para darle independencia
a aquellos pueblos, después Miranda se vino, hace 200 años, era 1806, en tres barcos con
una pequeña tripulación y una imprenta y tocó territorio de Estados Unidos, y tocó Haití,
que era libre entonces, el primer territorio libre del Caribe y de América, la República libre y
negra de Haití. Desde aquí enviamos al pueblo de Haití nuestra solidaridad de hermanos y
de compañeros, pueblo haitiano, pueblo heroico, pueblo mártir...
Bueno, y Miranda, al final fue el Generalísimo de la Primera República venezolana, y
firmante de nuestra primera Constitución en 1811, y fue el que ideó esa bandera amarillo,
azul y rojo que hoy flamea en tres repúblicas suramericanas: Venezuela, Colombia y
Ecuador; y fue el ideólogo de la Unión del Sur, uno de los primeros, tenía un periódico en
Londres llamado El Colombiano que circulaba en español, en inglés y en portugués. Por la
casa de Miranda en Londres pasaron casi todos los jóvenes que comenzaron a incorporarse
a las filas revolucionarias, uno de ellos Bernardo O’Higgins.
Bueno. Pero a lo que quiero referirme es que hace 200 años nació aquí un proyecto que
recorrió este continente, la unión de Suramérica, la unión del Caribe, la unión de las
repúblicas antes españolas; ese proyecto chocó con el proyecto del Norte, el proyecto de
la Patria grande, el abrazo de Bolívar y San Martín allá en Guayaquil, ahí se unieron en una
sola idea y en un solo proyecto, pero fíjense ustedes cómo terminaron todos aquellos
hombres y mujeres, los que llevaron la idea más allá del horizonte, los que se fueron a la
guerra de liberación, desde el Caribe hasta el Río de la Plata, los que cruzaron los Andes
una y varias veces, como San Martín los cruzó, como Bolívar los cruzó; cómo terminaron
aquellos hombres, San Martín: muerto en el exilio, O’Higgins: muerto en el exilio, Artigas:
muerto en el exilio, Bolívar casi asesinado y muerto solitario en Santa Marta. Sucre:
asesinado en Berruecos, Manuela Sáenz expulsada de la Nueva Granada y de Venezuela,
y murió anciana por ahí en un pequeño pueblo del Perú; todos ellos, Abreu e Lima, el gran
brasileño bolivariano, igual: murió solitario en Pernambuco. El proyecto era crear repúblicas
de iguales y de libres, repúblicas en libertad y en igualdad, el proyecto era eliminar la
esclavitud, eliminar la miseria, eliminar la pobreza, la explotación; todos ellos fueron
verdaderos revolucionarios, el proyecto era además crear la unión o liga de repúblicas de la
América meridional; en esa dirección apuntó Bolívar cuando convocó al Congreso de Panamá en 1824.
El próximo año, por cierto, invito a que todos los pueblos de este continente celebremos de
manera activa, como lo estamos haciendo aquí hoy, y con congresos, deliberaciones,
proyectos, debates, propuestas, construcción del camino, en fin, el próximo año, a 180
años del Congreso de Panamá, que era la propuesta de Bolívar para unir, para lograr lo que
él decía, un gran cuerpo político, un gran cuerpo político en el Sur, y entiéndase que para
nosotros el Sur es un concepto no sólo geográfico sino político, ideológico, porque en una
ocasión yo hablaba del Sur y algunos mexicanos me decían: “Chávez ¿y nosotros?” O sea
los mexicanos para nosotros son del Sur, este es un concepto político, y esa es una de las
grandes tareas que tenemos hoy nosotros: recuperar la conciencia del Sur, como dice
Mario Benedetti: “El Sur también existe.” Nosotros somos el Sur de la Tierra, nuestro
camino es el Sur.
Es decir, desde allá viene la confrontación del proyecto imperialista de la Norteamérica y el
proyecto liberador de nosotros, desde el Sur, los del Caribe, y hoy ha recrudecido la
confrontación, quién puede negarlo, en 1990, después de la caída soviética y el Muro de
Berlín, el imperialismo norteamericano arremete, sale a la ofensiva, quiere cobrar, se siente
victorioso, decretaron ellos el “fin de la Historia”, el fin de las ideologías. Hoy apenas 15
años después tendremos que decirles, como dice una vieja canción: “Las ideologías no
estaban muertas, estaban de parranda”. Decretaron el fin del socialismo. Hoy hay que
decir: el socialismo no estaba muerto, estaba de parranda, y aquí estamos los socialistas
levantando de nuevo nuestras banderas.
Luego lanzaron, en ese año 1990, la Iniciativa para las Américas, Iniciativa para las
Américas, era presidente de Estados Unidos mister Father, mister Bush father era
President en Estados Unidos. Él lanzó la llamada Iniciativa para las Américas que bastante
daño le hizo a la América Latina y al Caribe, porque inmediatamente las élites de nuestros
países, casi sin excepción… por supuesto que siempre, como un tigre de acero, hemos
tenido allí a la Cuba Revolucionaria que nunca se rindió, que nunca se doblegó y que por
eso la admiramos y la queremos tanto, a su pueblo, a su liderazgo, a su líder y a su
Presidente. Desde aquí vamos a mandarle una bulla a Fidel Castro.
¡Viva Fidel!
¡Viva el Che!
El Che Guevara vive en estas tierras, en todos ustedes, en todos nosotros.
Bueno, entonces venía diciéndoles cuánto daño le hizo a los pueblos de América Latina
aquella Iniciativa de las Américas, el neoliberalismo, el Consenso de Washington y el así
conocido paquete de medidas del Fondo Monetario Internacional, y en este continente casi
todos los gobiernos se arrodillaron, hay que decirlo así, indignamente se arrodillaron las
élites de estos pueblos, o mejor dicho de estos pueblos no, de estas repúblicas, se
arrodillaron ante el imperio, y fue así como una oleada macabra comenzó la orgía
privatizadora en estas tierras, y muchas, muchísimas empresas de los estados...
Ustedes saben que a mí no me gusta meterme con nadie, pero el que se mete conmigo yo
me meto con él. Hay una copla allá en las sabanas de mi tierra, que también es de
ustedes, que dice así:
Yo soy como el espinito/
que en la sabana florea/
le doy aroma al que pasa/
y espino al que me menea.
Entonces, a mí no me gusta meterme con nadie pero el que se mete conmigo puede salir
obstinado.
El señor Menem...
El señor Menem hace poco ha dicho por ahí a no sé qué periódico o televisora que Chávez
es un populista, un demagogo, que ha engañado al pueblo venezolano, etc. Bueno, yo a
Menem le digo entonces desde aquí desde Mar del Plata: ¡Entreguista! ¡Bastardo!
¡Cipayo!
Bueno, uno de los países que precisamente sufrió más, sufrió más, hasta los huesos, y
eso nos duele mucho decirlo, de aquella iniciativa para las Américas, de aquella orgía
privatizadora fue precisamente la gran nación argentina, que fue entregada la élite argentina
entregó esta República, ¡pero hoy Argentina se levantó de nuevo y levanta la bandera de la
libertad! ¡Qué viva Argentina! ¡Qué viva la Patria de San Martín, la Patria del Che, la Patria de
Perón, la Patria de Evita, la Patria de nosotros! ¡Viva Argentina! ¡Te amo Argentina!
Todos nuestros pueblos sufrieron de aquella Iniciativa para las Américas, aquel Consenso,
el Consenso de Washington. En Venezuela comenzó temprano la resistencia contra el
Consenso de Washington, porque apenas estaban preparando los papeles de la propuesta
del Consenso de Washington, apenas estaban preparando los documentos entreguistas al
Fondo Monetario Internacional cuando el 27 de febrero de 1989 explotó Venezuela y el
pueblo venezolano se fue a rebelión contra el proyecto imperialista y el paquete neoliberal
del Fondo Monetario Internacional. En Venezuela comenzó temprano la resistencia, pero
luego los pueblos se han venido levantando uno tras otro. Y por cierto que yo les
recomiendo a mis colegas, les recomiendo a todos que no se acerquen mucho a Mr. Bush,
eso es pavoso, yo que se los digo, es pavoso, es pavoso. Por ahí le preguntaron esta
mañana a mi canciller Alí que si yo tenía alguna entrevista, alguna reunión con Mr. Bush, y
entonces él respondió, bueno, hasta ahora no nos ha pedido ninguna entrevista el señor
Bush, ojalá la pida ¿no? Es pavoso. Miren, los pupilos de Bush en América Latina están cayendo uno a uno, uno a uno, vean
aquel Presidente de Bolivia, él dice que yo dizque lo tumbé, porque además me echa la
culpa a mí y a Fidel, aquel Sánchez de Lozada, él dice que lo tumbé yo, no, lo tumbó
Bush. Bush lo tumbó porque él se entregó también, y los pueblos ya no aceptan aquí
presidentes entreguistas, ni presidentes arrodillados al imperialismo. Los pueblos piden
verdaderos líderes...
Me dicen que hay aquí en este acto un grupo de ex combatientes de la guerra de Malvinas,
vamos a saludarlos. ¡Vivan Las Malvinas argentinas!
¡Viva la soberanía Argentina!
Bueno, si yo sigo al ritmo que voy pudiera hablar aquí hasta las seis de la tarde, pero
ustedes saben que yo tengo que llegar allá...
Ahora veo por qué aquí no hay gordos, voy a recomendarles allá en Venezuela que
hagamos el mismo salto este, es bueno para mantener la forma física y moral.
Miren, entonces yo voy a ir recortando mis reflexiones para ir redondeando algunas cosas
que no quiero dejar de decir aquí en el día de hoy, así como Silvio, Daniel y Amaury
generosamente acortaron su concierto, nos hubiese gustado seguir oyendo esas
canciones, pero igual, ¡por el tiempo! Fíjense, estos caminos vienen de lejos, compañeros y
compañeras, estos proyectos, el anexionista del Norte y el proyecto de liberación del Sur
hoy vuelven a estar confrontados como siempre, es una nueva hora, es un nuevo momento
el que estamos viviendo. Hace 200 años los padres libertadores no pudieron, ellos no
pudieron hacerlo, y Bolívar recogió en una frase profunda, en una frase dramática aquella
realidad dolorosa cuando dijo: “He arado en el mar....” ¿De qué sirvió esta independencia?,
decía Bolívar, muriéndose ya, ellos no pudieron, no pudieron cuajar las repúblicas que
querían, eliminando las desigualdades, los privilegios, creando repúblicas de iguales y de
libres; y luego, al mismo tiempo uniéndolas en la liga de repúblicas para equilibrar con el
Norte, con el Este y con el Oeste; así los planteaba Bolívar cuando convocó al Congreso de
Panamá en 1824. El Congreso se reunió en el año 26 en Panamá, pero murió al nacer, él
decía que era necesario, era imprescindible conformar la Unión del Sur, una Liga de
Repúblicas, en lo político, en lo económico, en lo social y en lo militar, para luego ir en
condiciones de igualdad y de dignidad a negociar sobre la paz, la economía y la guerra, con
el Norte, con el Este y con el Oeste.
Esa estrategia, la estrategia de Bolívar, que era la misma de todos ellos, esa estrategia;
sólo que quizás Bolívar logró llevarla más lejos, logró clavar una pica allá en Flandes, logró
orientar la brújula mejor. Unir el Sur es imprescindible para poder negociar en condiciones
de igualdad y de dignidad con el Norte, y con el resto del mundo; eso hoy tiene más
vigencia que ayer. Hoy es más angustiantemente necesario que ayer, nunca antes fue tan
vital esta idea estratégica; por eso es que hace cinco años hubo la Cumbre de las
Américas, la tercera, en Québec, allá en Canadá, y como Cuba no participa en estas
cumbres de presidentes, porque parece que “democráticamente” consultaron con alguien y
“en democracia” se decidió que Cuba no participara, creo que fue así; claro que Cuba sí
participa porque Cuba está en nuestra palabra, en nuestra voz y en nuestra moral. Cuba
anda con nosotros.
Hace cinco años, allá en Canadá, el gobierno de Estados Unidos logró que se aprobara,
casi por unanimidad, lamentablemente, la propuesta del ALCA, un Área de Libre Comercio
para las Américas, y Venezuela fue el único país que en solitario levantó esta misma mano
para decir ¡no!, para decirle no a aquella propuesta, pero todos los demás gobiernos
aprobaron la propuesta, y fíjense lo que ha ocurrido, allá en Canadá se aprobó un artículo,
un párrafo de la declaración que siempre se saca donde dice: “Las negociaciones para un
Área de Libre Comercio de las Américas deberán estar concluidas el primero de enero del
2005, y además el acuerdo o convenio deberá estar activado a más tardar el 31 de
diciembre de 2005”. Amaneció el primero de enero de 2005 y el ALCA
dónde está?
Ya viene el 31 de diciembre de 2005 y el ALCA ¿dónde está? Al ALCA, repito, la
derrotamos los pueblos de este continente, y al ALCA hoy le tocó su entierro aquí en Mar
del Plata, hoy enterramos al ALCA, en Mar del Plata se queda enterrado y bien hondo.
Ahora fíjense, en verdad que a mí me provoca quedarme aquí con ustedes, pero
compromisos de Estado me obligan ¿verdad?
Fíjense en una cosa, el ALCA está muerto, pero eso no quiere decir que el capitalismo esté
muerto, insisto en esa idea, al próximo que vamos a enterrar es al capitalismo, ese es el
próximo.
Para eso habrá que luchar mucho más duro, Simón Bolívar ofrecía una fórmula: “Si
queremos Patria entonces constancia y más constancia, paciencia y más paciencia,
trabajo y más trabajo...” ¡Unidad, unidad, unidad y más unidad!, para tener Patria, para
lograr nuestros sueños, para hacer posible la utopía, para lograr la salvación de nuestros
pueblos. ¡Unidad, unidad, unidad!
Nosotros desde Venezuela hace varios años comenzamos a hacer una propuesta que
primero sonaba por allí tímidamente solitaria, y luego ha venido tomando fuerza y suena
como los tambores que ustedes tienen por allí, suena como las cornetas de mil caballerías,
porque no se trata sólo de decirle no al ALCA, se trata de plantear y construir la propuesta
alternativa, el camino alternativo y es allí donde surgió nuestra idea, nuestra propuesta: el
ALBA, Alternativa Bolivariana para los pueblos de América. Es nuestro proyecto, es el
proyecto de 200 años, es el proyecto de San Martín, de Artigas, de O´Higgins, de Miranda,
de Bolívar, del Che, de Perón, de Evita, es nuestro proyecto.
El ALBA... debo decirles que en diciembre pasado estuve por Cuba y allá Fidel y yo
firmamos, la República de Cuba y la República Bolivariana de Venezuela hemos firmado un
acuerdo: el ALBA, y estamos avanzando, Venezuela y Cuba hemos avanzado con paso
firme, con mucha voluntad política, con mucha participación popular; necesaria la
participación popular, con mucha voluntad social, con un gran esfuerzo en lo económico,
hemos dado pasos firmes en la construcción del ALBA, en lo político, repito, en lo social,
en lo económico, en lo tecnológico, y créanme que Fidel Castro, que no cree en Dios, por
supuesto, lo sabemos, yo sí creo en Dios, Fidel es ateo, pero Fidel Castro ¿saben qué
nombre le puso a una misión cubanovenezolana?: “Misión Milagro”, porque en verdad me
dijo un día por teléfono: “Chávez, esto parece un milagro.” La última expresión que le oí es:
“Dios ayuda a Chávez y a…”
Creo que fue cuando hubo un huracán directo hacia La Habana, y yo estaba pendiente,
llamándolo, mira, no, iba a pasar sobre La Habana, y el huracán faltando muy poco se
desvió, y entonces lo llamo, mira, ¿y qué pasó?, ¿y el huracán? Y me dice: “No chico, se
desvió. Tú tienes razón.” Yo le dije, bueno, estoy pidiéndole a Dios, Fidel, le estoy pidiendo
a Dios, y entonces él dijo: “Tú como que tienes razón: Dios ayuda a Chávez… y a sus
amigos.”
Le pasó rozando el huracán.
Y una noche yo le dije, mira Fidel vamos a hablar de Cristo, y me dijo: “Vamos, vamos a
hablar”. Y al final, después de varias horas me dijo: “Chávez, soy cristiano pero en lo
social...” Bueno, somos cristianos en lo social, la igualdad, la libertad: ¡eso es socialismo!
Cristo, lo repito, fue para mí el primer gran socialista de nuestra era; la libertad, la igualad,
la moral socialista de la que tanto habló el Che Guevara, de la que tanto ha hablado Fidel y
cuántos otros, ustedes, muchos de ustedes, algunos durante muchos años. Ahora la
Alternativa Bolivariana para la América y para los pueblos de la América debe ser
construida desde abajo, con la participación de los trabajadores, la clase obrera, los
indígenas, los campesinos, los agricultores, los estudiantes, las mujeres, los
afrodescendientes, los profesionales, los artistas, los cant ores, los poetas, todos tenemos
nuestra tarea; pero la Alternativa Bolivariana para los pueblos de la América no será
construida desde las élites, es desde abajo, desde nuestras propias raíces, con nuestro
sudor, con nuestro barro, como decía José Martí, José Martí lo decía: “Hay que ser
radicales...” Porque tenemos que ir a nuestras propias raíces, radicales. Esa palabra la han
satanizado: “…este es un radical”, y la han asimilado como el “loco”, no, no, radical no es
loco, yo soy un radical, radical, vamos a ser radicales, radicales en nuestros principios,
bien enraizados, de ahí viene la palabra, de la raíz: radical, ¡radicalmente revolucionario!
¡Radicalmente humanista! ¡Radicalmente patriotas, de la Patria grande! ¡Radicalmente
comprometidos con la vida y con los pueblos!, ¡cada día más radicales!
El ALBA se construye desde las raíces. Por ejemplo, fíjense en una cosa para ir detallando
algunos elementos configurativos del ALBA, les hablaba de Cuba y Venezuela, gracias al
ALBA Cuba y Venezuela hemos hecho una alianza estratégica donde el dinero no tiene
para nosotros sino la importancia necesaria, no es la ganancia, el ALCA lo que busca es
consolidar el poder económico de las grandes transnacionales y de las élites que han
dominado estos países durante mucho tiempo, ese es el ALCA; el ALBA busca la
liberación de los pueblos, la redistribución del ingreso de nuestros pueblos, la igualdad, el
cambio del modelo económico productivo, la inclusión social, que no haya excluidos, vean
ustedes cómo la pobreza ha venido creciendo en América Latina gracias principalmente al
modelo capitalista y al Consenso de Washington. Hace 20 años había en América Latina
200 millones de pobres, hoy hay 222 millones de pobres, según las últimas cifras de la
Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), hace 20 años había 50
millones de indigentes en América Latina, hoy hay 100 millones de indigentes en América
Latina; hoy se mueren 27 niños por cada mil nacidos vivos por enfermedades que serían
curables, en América Latina, cada día hay más hambre, más miseria, gracias al modelo
capitalista neoliberal que ha azotado a estos pueblos sin clemencia, y cada día los ricos
son más ricos, cada día las élites se han enriquecido más, gracias al modelo neoliberal
capitalista. El ALBA, les decía, gracias al Acuerdo Estratégico Cuba-Venezuela por
ejemplo, los venezolanos hemos podido derrotar un mal de siglos: el analfabetismo. En
menos de dos años entre Cuba y Venezuela acabamos con el ! analfabetismo en
Venezuela, gracias al apoyo de la Cuba Revolucionaria, gracias a la Alternativa Bolivariana,
que también es martiana, para nuestros pueblos, en menos de dos años aprendieron a leer
y escribir, y vaya cómo aprendieron con calidad millón y medio de venezolanos, y ahora
continuamos, todos vamos rumbo al sexto grado. En Venezuela hombres de 90 años,
mujeres de 85 años, han aprendido a leer y a escribir, y Venezuela ha sido declarada, hace
una semana, Territorio Libre de Analfabetismo por la Unesco, con el método cubano “Yo sí
puedo”; ese es el ALBA en América Latina, y esa es una de las propuestas que llevo a la
Cumbre de Mar del Plata, a la Cumbre de los Presidentes: que nos dejemos de andar de
cumbre en cumbre, y de estar dando discursos y más discursos, y papeles y más papeles
y que nos vayamos directo a luchar contra el analfabetismo, ¡carajo!, que lo podemos
derrotar en pocos años.
En América Latina tenemos hoy cerca de 40 millones de analfabetas, y si hablamos del
analfabetismo funcional son casi 200 millones de analfabetas funcionales. ¿Cómo puede
alguien pensar que con esa carga tan terrible, con ese peso tan grande que nuestros
pueblos cargan hace siglos producto de la esclavitud, la explotación, la dominación; cómo
puede alguien pensar que mientras no derrotemos el analfabetismo podremos salir
adelante? No, no podremos, no podremos, esa es una tarea prioritaria. Incluso yo estaba
recordando algo esta madrugada, volando de Caracas hacia acá, leyendo algunos papeles.
Hace 44 años, fíjense ustedes en esto, hubo una cumbre muy cerca de aquí, en Punta del
Este, ahí en el Uruguay, y ahí a esa conferencia vinieron todos los gobiernos del continente,
incluyendo el de Cuba, y el representante cubano a esa conferencia fue, por cierto, un
argentino, que tambi&eac ute;n fue cubano y es latinoamericano, ustedes saben: el Che
Guevara vino a Punta del Este representando, al frente de la delegación cubana. En esa
reunión habrá que recordar que el gobierno de Estados Unidos de la época, el presidente de
Estados Unidos en aquel entonces era John Fitzgerald Kennedy, y a pesar de que yo no
soy kennedista ni mucho menos, entre otras cosas porque en ese gobierno ocurrió la
invasión de Bahía de Cochinos, pero con todo y eso, sin embargo, dijo Cristo un día: “A
Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César...” John Kennedy parece que
comprendió parte de la realidad mundial de aquella hora y lo dijo en un discurso ante el
Congreso de Estados Unidos, dijo Kennedy: “Hay una revolución en el Sur, y la causa de
esa revolución es el hambre, es la pobreza, no es el comunismo”. Tal cual lo dijo Kennedy,
y entonces fue donde propuso, ! además la propuesta llevaba por supuesto la carga política
de frenar el avance de la Revolución Cubana y de las revoluciones en estas tierras. Pero
Kennedy propuso allí en Punta del Este la “Alianza para el Progreso”. Dijo Kennedy que a
los planes militares de la contrainsurgencia había que acompañarlos con un plan de reforma
agraria y le propuso Kennedy a los presidentes de América Latina que llevaran adelante un
plan de reforma agraria; a Venezuela, incluso, fue con Rómulo Betancourt y entregaron
títulos de tierra. Hace poco yo conseguí por allá al sur de Caracas unos hombres ya con
una juventud acumulada de unos 80 años casi, que me dijeron: “Chávez, yo recuerdo, aquí
mismo vino, debajo de esa mata se paró Kennedy y nos entregó unos papeles con
Betancourt”. Kennedy propuso reforma agraria, entrega de tierra a los campesinos.
Kennedy propuso reformas fiscales, cobrar impuestos a los más ricos, para r edistribuir los
ingresos. Kennedy dijo –con una claridad impresionante, desde su punto de vista, por
supuesto– “Los que le cierran el camino a la revolución pacífica, le abren al mismo tiempo
el camino a la revolución violenta...” Y llamó a los gobiernos a hacer una revolución pacífica,
claro, desde su punto de vista, repito. Ahora lo concreto y lo cierto es que en Punta del
Este, hace 44 años y dos meses y unos días vino el gobierno de Estados Unidos a
proponer la Alianza para el Progreso y se aprobó en aquella reunión, con la excepción de la
Cuba Revolucionaria que tenía sus razones y tenía sus principios. Y el gobierno de
Kennedy propuso 20 mil millones de dólares no para prestarlos, no, para aportarlos al
desarrollo, a la lucha contra el hambre y la pobreza. Yo hoy voy a adelantar esto porque lo
voy a decir allá, pero aquí entre nosotros! , en secreto lo voy a decir, fíjense, Venezuela,
que es un país subdesarrollado, pobre, con una carga muy pesada, con una herencia muy
pesada de pobreza, de desigualdad, todavía; sin embargo, dado especialmente el
incremento de los precios del petróleo, además de que ya dentro del ALBA hemos creado
Petrocaribe, Venezuela le está vendiendo petróleo a catorce países del Caribe,
descontándoles 40% del precio del barril, y eso nos lo pagan a 25 años con 1% de interés
y con tres años de gracia.
El que le aplique a esto un cálculo matemático podrá concluir que este mecanismo incluye,
ese financiamiento lleva una carga de donación de cerca del 70%, porque es un plazo de 25
años a 1% de interés, y además ellos nos pueden pagar con bienes y servicios, no en
dinero necesariamente, esto es para ayudar a los más pequeños, a los más débiles que
nosotros, a los hermanos que tienen más dificultades.
Pero no sólo en el Caribe, aquí en Argentina hemos establecido también un convenio de
cooperación, ambos gobiernos, a través del cual Venezuela le proporciona cerca de ocho
millones de barriles de fuel-oil a la Argentina, y ustedes nos están pagando no con dinero
sino con vaquillonas preñadas, por ejemplo, o con equipos médicos para luchar contra el
cáncer...
Ahora firmamos con el gobierno uruguayo un convenio y por primera vez, debo decirles
además que Venezuela tiene casi 100 años explotando petróleo, que Venezuela fue durante
casi 30 años el primer exportador del mundo, pero éramos colonia norteamericana, y todo
el petróleo se iba a Norteamérica; por primera vez hace un año llegó al río de La Plata un
barco venezolano cargado de petróleo para el pueblo argentino, por primera vez en 100
años.
Por primera vez en 100 años llegó, hace tres meses un barco, un tanquero venezolano
cargado de petróleo para Uruguay, para refinarlo allá en la refinería que tienen nuestros
hermanos uruguayos, y además nos van a pagar también con facilidades, no les estamos
pidiendo que nos paguen ya, no, páguennos a largo plazo, y además estamos haciendo un
convenio para que nos paguen con cemento y otros bienes y servicios una parte de la
factura petrolera para aliviar la carga sobre estos gobiernos y el fisco, y para que puedan,
bueno, avanzar más rápido en los programas sociales. A la Argentina le hemos comprado
ya casi mil millones de dólares en bonos, eso nunca se había visto aquí, que un país
latinoamericano le comprara a otro bonos para financiar planes de desarrollo, a pesar de
que nosotros tenemos una carga bastante pesada también.
Pero hoy vengo a plantear que así como Kennedy propuso y se aprobó, con los mismos
países que estamos aquí reunidos hoy, hace 44 años se aprobó la Alianza para el
Progreso, yo propongo que hagamos ahora una alianza contra el hambre, Venezuela la
propone. La Alianza para el Progreso fue un plan de diez años, era desde el 61 hasta el 70.
Nosotros proponemos aquí hoy, vamos a proponer allá que hagamos una alianza contra el
hambre, sería como alianza “AL.”, contra “C.”, el hambre “HA.”: “AL.C.HA.”, “ALCHA”.
Que hagamos un ALCHA, una Alianza Contra el Hambre, bueno, y que Venezuela
modestamente, eso sería un plan así como aquel 2005-2015, diez años, para que en diez
años derrotemos el hambre en estas tierras, 220 millones de pobres tenemos en América
Latina, y 100 millones de indigentes, es una situación horrorosa que golpea como bofetada
tremenda el rostro de los hombres y las mujeres de estas tierras; son nuestros hermanos
muriéndose de hambre, mientras otros viven en el lujo y en el derroche. Venezuela ofrece,
de sus propios recursos, el pueblo venezolano para una alianza como la que estoy
figurándome para los próximos diez años 2005-2015, diez mil millones de dólares, que es lo
mismo que ofrecía Estados Unidos para la Alianza para el Progreso, diez mil millones de
dólares.
Y estoy seguro, no le he preguntado a Fidel Castro, pero no me hace falta preguntárselo,
que en esa Alianza Contra el Hambre, y en la lucha contra el analfabetismo y en los planes
de salud, los planes de salud como Barrio Adentro, que con 20 mil médicos cubanos, junto
con miles de médicos y enfermeros venezolanos están dispersos por todo el país hoy
ofreciéndole atención preventiva y educativa de salud a 17 millones de seres humanos que
estaban excluidos, y eso incluye medicamentos totalmente gratuitos.
Estoy seguro de que contaremos para ese plan con Fidel Castro y el pueblo cubano, estoy
absolutamente seguro, ese es el ALBA, ese es el ALBA: pongamos por delante lo social,
seamos profundamente humanistas, pongamos por delante el dolor de nuestra gente para
fortalecer la cohesión social, ese es el ALBA. El ALBA también es, por ejemplo, lo que
hicimos en Caracas hace apenas dos semanas, el I Encuentro Internacional de
Trabajadores de Empresas Recuperadas, trabajadores de aquí de Argentina, de Brasil, de
Uruguay, de Paraguay, de Haití, de Colombia, de Venezuela, de más de diez países,
líderes sindicales, centrales sindicales, y hemos firmado allá decenas de convenios de
cooperación. Para ponerles un ejemplo, una empresa uruguaya que trabaja con cuero pero
no tienen quien les dé crédito, no tienen para comprar materia prima. Bueno, Venezuela les
ha ofrecido, en co nvenio con trabajadores venezolanos, la materia prima para trabajar
entonces entre ambas, la empresa uruguaya y la empresa venezolana; una empresa
brasileña que trabaja con plástico y tiene dificultades de financiamiento, no tiene materia
prima suficiente para hacer tubos de plástico, artículos de plástico, Venezuela le ofrece la
materia prima de nuestra petroquímica y entonces nos van a pagar a bajo costo con
productos, no con dinero, y luego vamos juntos en una alianza estratégica a colocar esos
productos en nuestros mercados, satisfaciendo necesidades de nuestros pueblos.
De esa reunión surgió la idea de crear Empresur (Empresas Recuperadas del Sur) eso es el
ALBA. El ALBA es Petrosur también, una alianza estratégica entre las petroleras
suramericanas: Pdvsa, Petrobrás, Ancap, y Enarsa de Argentina, para explorar, para
comerciar, para procesar nuestro petróleo conjuntamente. Debo decirles que Venezuela
está lista para adquirir aquí en Argentina una refinería, vamos a invertir en esa refinería y en
un sistema de distribución de combustibles, cerca de 100 millones de dólares para traer
petróleo venezolano y refinarlo aquí, y bueno, ayudar en el suministro y bajar los costos de
producción para el pueblo argentino.
Lo mismo con Brasil hemos hecho un convenio con Petrobrás y vamos a construir una
refinería grande en Pernambuco, en el Nordeste del Brasil para traer petróleo venezolano y
refinarlo y suministrarle a toda esa población del norte del Brasil que tiene dificultades de
energía. Debo decirles compañeros y compañeras, con mucha humildad lo digo, pero es
una verdad, y he ahí la razón de las agresiones imperialistas contra Venezuela.
Fundamentalmente Venezuela tiene la primera reserva de petróleo del mundo, Venezuela
tiene la octava reserva probada de gas del mundo; Venezuela tiene petróleo y gas para
proporcionarle a los pueblos de la América Latina por 200 años. Cuenten los pueblos de
América Latina y el Caribe con el apoyo de Venezuela para el desarrollo energético, el
desarrollo social, el desarrollo tecnológico.
En fin, he allí algunas líneas que como que ayudan a dibujar la propuesta Alternativa
Bolivariana para la América. Telesur está en el aire, la televisora suramericana, propuesta
nuestra de hace varios años ya salió al aire y cada día tendrá mayor cobertura, ya está
saliendo en vivo 24 horas al día, esa es la televisora, así lo digo yo, la televisora del ALBA,
porque es necesario que nosotros nos veamos nuestros rostros y oigamos nuestras voces,
no lo que quiere CNN y las grandes cadenas del Norte que nosotros veamos de nosotros
mismos, para rescatar nuestras tradiciones, nuestras culturas nació Telesur, la televisora
del Sur, la televisora de la integración del ALBA, digo.
Esta mañana recibí honores militares cuando bajaba del avión, y me paro a hablar con un
soldado argentino y yo sé los traumas que aquí en el Cono Sur han vivido los pueblos con
los soldados, pero esos soldados argentinos, esos soldados uruguayos, esos soldados
brasileños, esos soldados venezolanos, bolivianos y ecuatorianos tienen que rescatar las
banderas originarias de los libertadores de estas tierras, de los soldados libertadores,
porque es parte también de la penetración imperialista. El imperialismo norteamericano
penetró las Fuerzas Armadas de nuestros pueblos, y formaron dictadores y enseñaron a
nuestros soldados a torturar, a desaparecer y a arremeter a nuestros propios pueblos,
muchas veces en el siglo XX, muchas veces, las más de las veces, casi todos los ejércitos
de nuestros pueblos actuaron como ejércitos de ocupación en nuestros propios territorios,
yo pertenezco al Ejército venezolano que retomó las banderas de Bolívar y se unió al pueblo
para hacer una revolución.
Así que digo esto porque vi al soldado con el fusil al hombro, rindiéndome honores y me
paré frente a él, y frente a otro y les di un saludo y le dije a uno, calladito, “No te olvides que
ese fusil que tienes al pecho es para defender al pueblo argentino, para defender la
soberanía del pueblo argentino y la dignidad del pueblo argentino”.
Y vi en los ojos de ese soldado el brillo, el brillo de la conciencia. Yo estoy seguro de que
en la medida en que los pueblos sigan avanzando, construyendo el camino de la liberación
definitiva de nuestra América, serán cada día más acompañados, seremos cada día más
acompañados de nuestros soldados que son y deben ser siempre parte del alma de un
pueblo, del alma de un pueblo como lo fue San Martín, el General mestizo; como lo fue
Bolívar, el General Libertador, como lo fueron ellos, generales libertadores, soldados
libertadores, porque se trata aquí de una segunda independencia, lo que hoy estamos
haciendo, ya lo decía José Martí, por allá por mil ochocientos ochenta y tantos, hablándole
a los pueblos de la América Latina: “Llegó la hora de la segunda independencia…”, y
necesitamos a tod os, hombres y mujeres conscientes, unidos, unidos de verdad. Cuando
hablaba de los soldados es que estaba recordando que así como existe la OTAN
(Organización del Tratado del Atlántico Norte), por qué, digo yo, no puede existir la OTAS
(Organización del Tratado del Atlántico Sur), a ver si es verdad que algún día va a ocurrir lo
que ocurrió en Las Malvinas de nuevo, que unamos también nuestras Fuerzas Armadas
para asegurar nuestra soberanía, para definir nosotros mismos nuestros conceptos de
seguridad y de defensa y de soberanía y no seguir dependiendo de los mandatos (como se
ha dependido mucho tiempo) del Comando Sur de Estados Unidos.
Independencia, decía Martí; independencia, decimos hoy en este III Congreso de los
Pueblos. Termino con el alma, con la frase de Martí: “Llegó la hora de la segunda
independencia de los pueblos de la América.” Ha llegado la hora. Un abrazo bolivariano,
sanmartiniano, peronista, guevarista, bolivariano y revolucionario para todos y para todas.
Muchas gracias Maradona, muchas gracias Bonasso, muchas gracias Bonafini, muchas
gracias a todos, muchas gracias a todas por este acto maravilloso, y yo me voy a la otra
cumbre, a llevar el alma de ustedes y la palabra de ustedes, de los pueblos hasta la
muerte, ¡hasta la victoria siempre! ¡Patria o muerte, venceremos! ¡Viva el Che Guevara!,
¡carajo!
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