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FARSA AL DESCUBIERTO:


La salud de Ingrid Betancourt es excelente
 

 

 

Por: Hugo O'Connor
 

Un amigo acaba de comentarme:

"Ingrid Betancourt es una farsante, porque en colusión con las poderosas agencias de noticias, transmitió una imagen falsa de mujer golpeada, maltratada, enferma,  al borde la muerte; se dijo incluso que sufría de hepatitis B. Todo ello apuntaba a pintar a las FARC, como hombres desalmados, que maltrataban a los prisioneros. Lo cierto es que, cuando se  presenta a la TV para cantar su liberación, la vemos llena de salud, sin las huellas de ese maltrato que vendió por la TV. Cínicamente dijo que había sufrido torturas, que las FARC le daban una alimentación pésima, entonces cómo se explica ese rostro lleno de vida?".

En efecto, al parecer se trata de una farsa.

Como parte de la campaña de desinformación de los medios bajo control de las grandes cadenas de TV, la imagen de una prisionera al borde de la muerte han resultado falsas por su presentación ante cámaras y por el resultado del chequeo médico que le practicaron en Francia, ayer. El diagnóstico clínico dice que goza de muy buena salud, demostración del trato que recibió por sus captores. La farsa montada por el corrupto gobierno colombiano, como fiel sirviente de la camarilla Bush, se hace más que evidente.

Sin embargo, su retención, como la de otros prisioneros (que a la prensa no le interesa mencionar) y los que permanecen aún en la selva por las FARC no se justifica, bajo ningún argumento.

Las FARC deben comprender que por principio humanitario, su justa causa no debe seguir pasando por la privación de libertad de personas. Este error grave está siendo aprovechado por el terrorismo de Estado que mantiene el poder en Colombia para ganarse a la opinión pública y ocultar los escándalos políticos en que se ha visto envuelto.

Las declaraciones hechas por Ingrid Betancourt al ser liberada, a favor del más vergonzoso régimen entreguista de Latinoamérica, retratan a una supuesta moribunda "victima", como un personaje favorable a la política de guerra en esta parte del continente.

Lamentablemente la señora Betancourt ha aceptado voluntariamente ser un instrumento político para la reelección (por tercer período consecutivo) del narco presidente Uribe, masacrador de su pueblo y sirviente de los intereses norteamericanos. Aún así, no sería extraño que Betancourt se lance también como candidata de la derecha, para reemplazar a Uribe, si este tiene problemas para reelegirse.

 

 

06 junio 2008

     

"Solo conoceremos nuestra verdadera estatura cuando nos pongamos de pie"