1) Introducción
El sismo de Arequipa, ocurrido el 23 de junio del 2001, puso en evidencia una vez más, el grado de vulnerabilidad de muchas viviendas en el país.
Los daños ocurridos entre los departamentos de Arequipa, Moquegua y Tacna reflejan diversas deficiencias constructivas que es importante señalar. Algunas de estas fallas son debidas al tipo de vivienda tradicional en esa zona, basada principalmente en el barro y la madera, constituyendo sistemas estructurales frágiles o endebles frente a las fuerzas que se generan durante un movimiento sísmico.
La mayoría de pérdidas de vidas fueron como consecuencia del colapso de viviendas. Por ello, incidir en el mejoramiento de las técnicas y criterios constructivos, así como el mejor uso de los materiales aplicados, debe contribuir a la reducción de su vulnerabilidad física.
2) Aspectos de la Vulnerabilidad
Vulnerabilidad Física:
Podemos analizar la vulnerabilidad física, según sea:
a) Por su origen:
a. Errores de diseño estructural y arquitectónico
b. Errores en su emplazamiento
c. Errores en el proceso constructivo
d. Materiales de construcción empleados
b) Por su Uso:
a. Cambio de uso de la vivienda
b. Sobreuso (hacinamiento)
c) Ausencia de mantenimiento
Veamos brevemente algunas de ellas:
I. Vulnerabilidad por el diseño
a) Errores estructurales
Luego de los terremotos de Rioja y Moyobamba, pudimos constatar la aplicación de diseños erróneos en las edificaciones de ladrillo y concreto. Sea por falta de información o negligencia, se reitera el denominado “problema de la columna corta” en muchas de estas edificaciones. Esto se produce al diseñar ventanas altas en el primer piso, con muros que confinan la mayor parte de las columnas. Este error estructural determinó severos daños en la edificación por el colapso del concreto armado en la parte superior de estos elementos, en el encuentro con el entrepiso.
b) Errores arquitectónicos
Muchas de las viviendas de ladrillo y concreto, especialmente en los centros poblados rurales, no obedecen a un diseño previo del profesional. De ello derivan problemas que incrementan su vulnerabilidad ante eventos naturales, tales como: pasadizos estrechos y largos, puertas que se abren hacia el interior, escaleras fuera de reglamento, diseños que no consideran al discapacitado, etc.
II. Vulnerabilidad debida a los materiales de construcción.
a) Vulnerabilidad de las Viviendas de adobe o tapial
• Debilidad del barro ante la presencia del agua
• Techos pesados (tejas, vigas rollizas).
• Ausencia de cimientos y/o sobrecimientos.
• Fragilidad del barro ante los esfuerzos sísmicos.
• Muros sin arriostre (mochetas)
• Ausencia de refuerzos en las esquinas.
• Ausencia de elementos de amarre (viga collar)
b) Vulnerabilidad de la Vivienda de Quincha Tradicional
• Confección artesanal: no mantiene verticalidad ni uniformidad en los elementos estructurales
• Faltan de elementos de amarre (viga collar)
• Ausencia de cimientos y/o sobrecimientos
• Vigas y columnas de madera rolliza en vez de la aserrada incrementan el peso.
• No existen uniones sólidas entre estos elementos.
• No protegida frente al ataque de los insectos
c) Errores en la construcción de viviendas de ladrillo y concreto
• Uso del ladrillos crudos o “recochos”
• Mezcla pobre de concreto en argamasa de unión entre ladrillos y/o elementos estructurales.
• Uso de arena con sales.
• Cemento en mal estado.
III. Vulnerabilidad por emplazamiento
Puede ser entendida por un lado, por las carácterísticas desfavorables del suelo donde se ubica, como también por la presencia de peligros de origen natural o antrópico que pueden determinar, desde daños menores hasta el colapso total de la vivienda.
En la zona rural se observan diversos errores en viviendas de ladrillo y concreto, sea por falta de información (desconocimiento de la Norma Sismoresistente) o por negligencia de quienes autorizan construir en lugares inapropiados.
Proponemos una matriz de criterios de ubicación de las viviendas según las condiciones de cada lugar:
