"No
nos van a robar las ganas de cambiar el país.
Vamos a mostrar que sí se puede construir una
alternativa real. No es fácil, requiere
tiempo, paciencia, esfuerzo. Se generan
tensiones y pasiones. Así es cuando se quiere
construir una alternativa política verdadera
y duradera, de carne, hueso y con alma, y no
solo proyectar un bonito holograma. Hemos
apostado por lo primero, con lo difícil
y riesgoso que es. Y persistimos.
Con
todas las dificultades hemos atravesado dos
elecciones ciudadanas abiertas y miles de
ciudadanos nos depositaron su confianza. Hemos
constituido un frente con diversidad de voces
y de historias. Y debemos seguir sumando a
quienes quieren cambiar las cosas en nuestro
país, sin soberbia, alzando la mirada por
encima de los muros que nosotros mismos u
otros han construido alrededor nuestro.
Gracias
por tu tiempo, tu esfuerzo, tu ilusión, tu
preocupación, tus críticas, tus aportes. Nos
ayudan a construir y crecer.
Ahora,
inscrita "la plancha", concluidas
las elecciones de candidatos al Congreso,
arrancamos con todo. Vamos a darlo todo en
esta campaña, nos la vamos a jugar, con
convicción y corazón. Y necesitamos de ti,
de tu fuerza, de tu convicción, para no
permitir que nuestro país siga en manos de
viejos -ni nuevos- corruptos o títeres del
poder económico.
Veronika
Mendoza
Candidata
a la Presidencia de la República 2016
19.01.2016
¿QUIÉN ES VERONIKA?
Nací
en el hospital Antonio Lorena en el distrito de Santiago, Cusco,
en 1980. En esa época mis padres vivían en Andahuaylillas, un
pequeño distrito de Quispicanchi. Ahí pasé los primeros años
de mi infancia al calor del fogón de mi abuela y sus
conversaciones en quechua con los vecinos que venían a tomar la
chicha que ella preparaba. Crecí jugando en medio de las
chacras de maíz de mis abuelos. En Andahuaylillas asistí al
jardín y luego nos trasladamos al Cusco donde cursé toda la
primaria y la secundaria.
Ingresé
a la facultad de Arquitectura de la UNSAAC en 1997 y tras
algunos años entendí que mi vocación era más social. Cambié
de carrera e inicié mi exilio estudiantil. Tuve la suerte de
poder estudiar en Francia, un país en el cual la educación de
calidad no es el privilegio de los más pudientes sino un real
derecho de todos. Hice una licenciatura de psicología y,
siempre preocupada por acercarme más a la problemática social
del Perú, estudié también antropología y abordé como tema
de investigación principal las tensiones culturales y lingüísticas
en la dinámica social peruana. Mi formación académica y mi
experiencia personal me llevaron a entender la interculturalidad
como cimiento y motor del desarrollo social. Decidí entonces
centrarme en el campo educativo y en el de las lenguas en
particular, por lo que opté por una formación en lenguas
andinas y en enseñanza de segundas lenguas.
Mi
estadía en Francia no sólo contribuyó a mi formación académica
sino también y sobre todo a mi conciencia política. La dinámica
vida política y asociativa francesa me enriqueció mucho y ahí
comprendí que sin luchas no hay victorias, que el bienestar
social nunca es un regalo de las élites sino una conquista del
pueblo organizado. Desde ese momento me apropié de la historia
política de mis padres: mi papá, Marcelino Mendoza fue
militante de la Izquierda Unida y fundador del SUTEP; mi mamá,
Gabrielle Frisch, fue militante del Partido socialista unificado
francés y partícipe de la revolución cultural, social y política
de Mayo 68.
Con
la comunidad peruana residente en Francia me fui construyendo
una identidad política a través de los colectivos culturales,
académicos y políticos que impulsamos en nombre de nuestra
tierra, lejana pero siempre presente. A partir del 2004 se fue
gestando lo que sería después el primer comité de apoyo
internacional del Partido Nacionalista Peruano con un grupo de
ciudadanos comprometidos con la emancipación del pueblo peruano
y la defensa de su soberanía tan venida a menos por la política
neoliberal en marcha en los últimos 20 años.
Cuando
volví para instalarme otra vez en el Perú trabajé en
proyectos de educación intercultural principalmente
relacionados con el área rural. Paralelamente seguí trabajando
por el fortalecimiento de la institucionalidad democrática
desde el Partido Nacionalista Peruano, construyendo con las
bases, trabajando por el fortalecimiento de la democracia
interna y de los sectores más relegados en los espacios de
decisión política en general, los jóvenes y las mujeres,
tratando siempre de articular nuestras acciones con otros
colectivos culturales y/o políticos.
Ahora
que asumo este reto de representación sigo creyendo que la
única garantía de una verdadera democracia es la participación
activa, conciente y comprometida de los pueblos organizados en
defensa de sus derechos, de sus sueños. Mi trabajo será
siempre con ellos.
PROGRAMA
DE GOBIERNO 2016